Cuatro individuos fueron acusados en Perú por matar compatriotas para extraerles su grasa y comercializarla en la provincia de Huánuco, 415 kilómetros al noreste de Lima, en la propia capital peruana e incluso en Europa.
Según un cable de la agencia EFE, los detenidos pertenecerían a una banda de "pishtacos", vocablo proveniente de la palabra quechua "pishtay" que significa "cortar en tiras" y que hace referencia a una agrupación de asesinos a sueldo que forman parte de la leyendas de los Andes peruanos.
Las investigaciones, que se vienen realizando en poblados alejados de Huánuco, continúan con el objetivo de esclarecer la desaparición de más de 60 personas, que se cree que pudieron ser víctimas de esta banda.
En tanto, otros siete integrantes de ésta aún se encuentran en paradero desconocido, por lo que la policía continúa las pesquisas para dar con ellos.
