Después de tener un sorpresivo éxito de ventas, las autoridades británicas confiscaron un helado preparado con leche materna pasteurizada que era vendido en un comercio londinense.
Una portavoz del Consejo Municipal de Westminster afirmó que hubo dos quejas del público que cuestionaban si una tienda podía vender comestibles fabricados con los fluidos internos de otras personas.
Su creador, el empresario Matt O'Connor, asegura no comprender la repugnancia que pueda provocar el alimento en algunos consumidores: "Si es bueno para nuestros niños, es bueno para todo el mundo", aseguró.
El producto, llamado “Baby Gaga”, está siendo sometido a varios estudios ya que la leche materna puede contener distintos virus, incluyendo la hepatitis.
El controvertido helado salió a la venta la pasada semana, en la tienda Icecreamists del barrio turístico de Covent Garden.
Para su fabricación, el comercio colocó en Internet un anuncio en el que reclutaba a madres dispuestas a vender su leche.
Ni siquiera su elevado costo -16,5 euros por porción-, evitó que el primer stock del producto se acabe en pocos días.