'Ninjutsu' es considerada como una de las formas más letales de las artes marciales en el mundo. Pero esto no disuade a las aproximadamente tres mil 500 mujeres iraníes que actualmente están recibiendo entrenamiento oficial en este deporte. Las leyes que restringen severamente de participar libremente en la sociedad. La escuela Ninjustu en Irán se inició en 1989 por el Sensei Akbar Faraji. Esta fue la primera vez que se introdujo el arte marcial en el país. Hoy en día el club tiene más de 24 mil integrantes activos, el número de mujeres participantes poco a poco va en aumento. De acuerdo con Faraji, en Ninjutsu, los hombres son llamados ninjas, mientras que las mujeres sean tratadas como kunoichi. La instructora del club, Fátima Muamer, dice que este deporte ayuda a mantener un equilibrio entre cuerpo y mente. También señala que las lecciones más importantes de Ninjutsu son el respeto y la humildad. "Ellos aprenden a respetarse a sí mismos - en primer lugar a respetar su existencia y el arte que están dominando".
A los estudiantes de la escuela también se les enseña a usar armas peligrosas, incluyendo arcos, espadas, nunchacus y shurikens - conocidas 'espadas en la mano'.
Esta no es la primera vez que las mujeres iraníes han dejado su huella en el deporte. En 2005, dos mujeres iraníes escalaron el Monte Everest, convirtiéndose en las primeras mujeres musulmanas en el mundo en subir la cumbre más alta del mundo. Estas mujeres han dejado su huella en el rugby, el fútbol y otros deportes en las diferentes emisiones de los Juegos Olímpicos. Esto demuestra que ninguna ley puede suprimir realmente el espíritu y el carácter fuerte de la mujer, como estas damas iraníes.
