Lo que comenzó como una simple broma entre los invitados a una boda en Astrakhan, Rusia, terminó en tragedia.
Un joven cogió una pistola y empezó a bromear con ella como si jugara a la ruleta rusa. Pronto se formó un coro alrededor de él, frente a los recién casados. Todos disfrutaban de la ocurrencia hasta que ocurrió el fatídico accidente.