Facebook botones LIKE

Congelaba cachorros muertos para descambiarlos


Ser un perro de raza puede significar un rosario de desgracias, padecer grandes malformaciones y hasta una muerte prematura. Utilizados para hacer un negocio fácil, muchos de los canes de pedigrí que se venden en España vienen de criaderos ilegales, que traen a sus perros de otros países. En las instalaciones reciben maltratos y una nula atención veterinaria, por lo que se entregan a sus nuevos dueños sin garantía alguna. Esto es lo que, presuntamente, hacía el dueño de uno de estos horribles lugares en Cáceres, un centro ilegal de venta de perros desmantelado por la Guardia Civil.

La policía ha detenido al dueño de este antro de muerte canina, en el que, entre otras actividades irregulares, se vendían cachorros con pedigrí comprados en Eslovaquia con grandes malformaciones y precarios cuidados sanitarios.

La pasada semana agentes del Seprona acompañados por Veterinarios de la Junta de Extremadura registraron el siniestro lugar, donde se intervino numerosa documentación, como cartillas sanitarias no validas y extractos bancarios, medicamentos veterinarios, inyectables y sellos.

También se inspeccionaron 58 jaulas que contenían 75 cachorros de perros de más de diez razas diferentes como el Yorkshire, bulldog francés, bichón maltés, shi tzu, schanauzer y caniches, entre otras. Asimismo se hallaron los cadáveres de casi un centenar de cachorros congelados y guardados en dos congeladores.

Seguramente, murieron al poco tiempo de su llegada a España y el posible motivo por el que los guardaba era justificar las bajas al proveedor eslovaco con el propósito de una compensación económica o la restitución por otro animal.

La compra de perros con pedigrí en ciertos países del Este para su posterior venta en España sin las preceptivas autorizaciones administrativas, suponen diferencias de cientos de euros respecto de los criadores nacionales. El detenido había movido en un año y sólo por paquetería postal 365.000 euros por la venta de perros.

Esta operación ha finalizado con el desmantelamiento de un centro ilegal de venta de perros en Cáceres y la detención de su titular que, entre otras irregulares actividades, se dedicaba a la venta de cachorros con pedigrí comprados en Eslovaquia con grandes malformaciones y precarios cuidados sanitarios.



Transporte de los cachorros
Los animales, de menos de 3 meses y nunca superior a seis, contaban con un pasaporte europeo y se transportaban en camiones procedentes de Eslovaquia hacia las instalaciones situadas en Cáceres.

El detenido nunca informaba a los compradores de la verdadera procedencia de los animales y si lo deseaban con pedigrí el precio se incrementaba en 200 euros. Les facilitaba un documento que acreditaba la adquisición. Ese certificado no es valido ya que la asociación que figura en el documento no está homologada para expedir este tipo de certificaciones.

Para evitar responsabilidades ante reclamaciones efectuadas por los compradores marcaba los perros con microchips que no coincidían con la identificación anotada en las respectivas cartillas.

Muchos de los perros vendidos morían al poco tiempo de su adquisición, posiblemente debido a los precarios cuidados sanitarios desde su nacimiento o una mala praxis veterinaria aplicada por el vendedor y no por facultativo autorizado. A algunos animales les figuran anotaciones de haber sido vacunados con fecha anterior a la de su nacimiento.

Los agentes continúan con las investigaciones orientadas a determinar si las causas de la muerte de los cachorros pueden derivar en un delito de maltrato animal, así como posibles irregularidades fiscales ya que no emitía factura alguna en las transacciones que realizaba.