Amanda Moore, una mujer británica de 25 años (originaria de Hinkley, Leicestershire) y con poco más de un metro de altura es la madre más bajita de Reino Unido. Su bebé de 14 meses ya ha logrado superar a su madre en altura, según informa el Daily Mail.
Aunque los médicos aconsejaron a Amanda que no tuviera hijos porque podría poner su vida en peligro, debido a la extraña enfermedad en los huesos que padece, Amanda desafió a la naturaleza y decidió, junto a su marido Steven Fyfe (cuya altura supera los 1,80 metros), tener a Aidan, que ya tiene catorce meses.