Imágenes que han salido a luz y que causan mucha polémica por tratarse de niños chinos atados con cuerdas a los barrotes de los centros de trabajo de sus padres para que no se pierdan por la ciudad. Y es que millones de chinos no pueden costearse una guardería y muchos de ellos dejan a sus hijos solos en casa. Pero por miedo a que éstos se pierdan, hay algunos que se los llevan a sus centros de trabajo.