En términos sencillos sería como si un hombre comiera 25 kg de bistec en una sola sentada, ¿impresionante?
El uombat limpia los bosques de carroña a una velocidad pasmosa, puede triturar y devorar casi cualquier animal muerto, con piel, huesos y todo. Por ello no sorprende que en las caricaturas lo pintan como una criatura desesperada, voraz y feroz.
Sus mandíbulas son sumamente potentes para poder realizar esto y es interesante que sus dientes no dejen de crecer durante toda su vida. Pero claro de vez en cuando come tallos de hierba y de manera más educada pues puede arrancarlos con delicadeza y llevárselos a la boca usando las patas delanteras.
También usan sus dientes para roer los obstáculos que encuentra bajo tierra. Y es mucho más simpático de lo que pudiéramos imaginar, posee un cuerpo rechoncho y un aspecto adorable.
Es un marsupial, por lo que las hembras poseen una bolsa y amamantan a sus crías aunque con una peculiaridad, tiene la bolsa con la abertura hacia atrás, seguramente para evitar que le caiga tierra al bebé cuando la madre excava sus madrigueras.