Como pueden ver en la imagen aparece una muñeca que es de origen japones, esta muñeca, desde que murió su dueña a estado.. digamos mutando con el tiempo hasta llegar a verse muy diferente de como era antes.
En 1932 había una niña japones llamada Kikuko de tan solo 3 años de edad que contrajo una enfermedad que la obligó a estar en cama un largo tiempo, mientras su hermano, obviamente mayor estaba en la ciudad de Hokkaido (Sapporo), en ese lugar compró una simpática muñeca a quien le asigno el nombre de Okiku. Ya que Kikuko estaba muy enferma solo pasaba tiempo con su muñeca, cuidando de ella. Hasta que en Enero de 1933 Kikuko falleció.
Como es de costumbre queman los objetos más preciados por la persona, para ser quemada junto a ellos, pero olvidaron poner a la dichosa muñeca, a la cual al darse cuanta de eso solo la conservaron, pero después de un tiempo a Okiku le empezó a crecer el cabello, la familia dudaba que era por divinidad del preciado objeto. al comienzo de la II Guerra mundial, la familia emigró dejando a la muñeca al templo Mannenji junto con las cenizas de la niña, cuando la familia regresó se dieron cuenta que el cabello de la muñeca había crecido hasta casi llegarle a la mitad de la espalda.
Ahora no solo el pelo le crece si no que también sus labios que estaban serrados se notan ligeramente abiertos y con un poco de humedad, al igual sus ojos ahora son más brillantes y parecen que observan al que pasa por ahí. Los científicos no han logrado obtener una explicación satisfactoria.