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La pérdida de memoria está íntimamente relacionada con la ingesta de comida basura, es a la conclusión que llegó un grupo de científicos australianos de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
De acuerdo este estudio- el cual fue realizado en ratones- los azúcares y grasas en seis días causaron que los roedores presentaran síntomas de pérdida de memoria al ser sometidos a pruebas vinculadas con la memoria espacial.
'Los animales evidentemente no estaban obesos después de seis días, pero los cambios en el conocimiento, la pérdida de la memoria, sucedió antes de cualquier variación del peso', declaró Margaret Morris, jefa de la investigación, a la ABC Australia.
'Todavía es muy temprano afirmar que existe un vínculo causal entre los dos, pero creemos que probablemente la inflamación es altamente relevante en el declive cognitivo', argumentó Morris.
Los resultados en indican que la mala alimentación les causó una inflamación en la región del hipocampo- la parte del cerebro que está implicada en la formación y almacenamiento de la memoria-, una de las primeras regiones afectadas por la enfermedad del Alzheimer.
