Iba con las sirenas y las balizas encendidas, aparentemente, rumbo a una urgencia. Sin embargo, algo les resultó sospechoso a los gendarmes, quienes frenaron la marcha de la ambulancia del gobierno salteño en un paraje cercano a Tartagal y se encontraron con una sorpresa: adentro no había un enfermo sino 25 kilos de cocaína.Según informó Gendarmería, por este hecho hay tres detenidos: el chofer, la enfermera y un hombre que habría actuado como paciente y que era trasladado supuestamente de urgencia hacia un hospital.
La ambulancia fue detenida ayer al mediodía en el paraje Cuña Muerta, próximo a Tartagal, en el norte de Salta.
Minutos antes había atravesado a gran velocidad, con las balizas encendidas y la sirena activada por un control de Gendarmería de la localidad de Aguaray, a 25 kilómetros de Tartagal.
Por orden del juzgado federal N° 3, el operativo bautizado como "Paciente blanco" continuaría hoy con allanamientos a distintos domicilios, entre ellos el hospital de Salvador Mazza, al que pertenece la ambulancia.
El personal médico y de enfermería de ese establecimiento fronterizo, al que estaba afectada la ambulancia, se mostró consternado por la noticia. Los profesionales deslindaron responsabilidades y reclamaron a la Justicia el esclarecimiento del hecho.
El vehículo, una camioneta Ford F-100 acondicionada, había sido donado dos años atrás por la Nación al Ministerio de Salud Pública de la provincia, que la afectó al hospital de Salvador Mazza.
