Nos queda algo por ver? Pues parece ser que sí. Mientras en muchos ayuntamientos se hacen duras campañas por alcanzar el puesto de alcalde, en la localidad de Sharon, en Wisconsin (EEUU), no han querido complicarse y han nombrado como alcalde a un gato.
El felino, de nombre Freddy, es un funcionario muy aplicado, tanto que recibe a los ciudadanos, visita sus territorios y los coches paran en la carretera a su paso.
Sus empleados están encantados con él, ya que el máximo trabajo que les da su jefe es la manutención diaria.
Viendo este vídeo mejor que se cuiden los actuales alcaldes, que a parte de los candidatos de la oposición, también tienen ahora de contrincantes a los gatos.