El actor, que roba suspiros en la platea femenina, hizo público su extraño último deseo, siguiendo el ejemplo de un periodista. Este pidió que sus cenizas fueran disparadas desde un cañón.
Johnny Depp no deja de sorprender con sus excentricidades. Ahora el actor declaró que luego de su muerte quiere ser destilado en un barril de whisky para que la gente pueda tomar de el.
Según diario británico The Sun, Depp fue inspirado por su amigo, el periodista, Hunter S. Thompson, que como último deseo pidió que sus cenizas fueran disparadas desde un cañón. El actor desembolsó dos millones de dólares para cumplir el pedido de Thompson y ahora también quiere una despedida poco común.
"Hunter había soñado con ser disparado desde un cañón luego de su muerte, me pareció brillante. Por eso en 2005 mandé a construir un cañón y disparamos sus cenizas al cielo", declaró Depp.