Goran Tunjic, MK Mladost de la quinta división croata, sufrió un infarto en su partido contra el Hrvatski Sokol y murió. Al desplomarse, el árbitro creyó que simulaba y le sacó tarjeta amarilla.
El colegiado, antes de darse cuenta de la gravedad de lo que ocurría y pedir ayuda, lo amonestó al pensar que estaba fingiendo.
El player, hijo de un famoso jugador croata, era un amateur que trabajaba en una tienda de la ciudad, según el portal deportivo español Marca.com.
Según fuentes de su club, no había tenido problemas de corazón antes del fatal desenlace.
Enseguida entraron los médicos, que le practicaron masaje cardíaco y pudieron reanimarlo. Sin embargo, falleció al llegar al hospital.
La noticia consternó a la ciudad y los hinchas llenando de velas el campo donde juega el equipo.
