Un coleccionista de arte contemporáneo, ex embajador de Suiza en China, adquirió por 300.000 yuanes (45.000 dólares) una réplica de la Venus de Milo realizada con excrementos de panda.
La obra de arte fue confeccionada por niños de la provincia de Sichuán, región santuario del panda al suroeste de China, bajo la dirección del célebre escultor Zhu Cheng, según el portal de internet 'sina.com'.
La estatua fue expuesta en un museo de la provincia central de Henan, donde atrajo a cientos de personas, algunas de las cuales incluso encontraron su olor agradable, según la prensa china.
La 'Venus' finalmente fue comprada por Uli Sigg, coleccionista especialista del arte contemporáneo chino, ex embajador de Suiza en Pekín, indicó a AFP un empleado del museo de Bellas Artes de Henan