Un hombre estadounidense llegó drogado a su casa, en donde compartió unos tragos con su mujer. Tras emborracharse y fumar marihuana cometió la locura de encerrar a su pequeño hijo.
El pequeño hijo de Larry Long pasó una noche a oscuras, aunque podría haber sido mucho peor, explicó el responsable policial del condado de McCracken (Kentacky. EE.UU), Jon Hayden.
Larry había estado fumando marihuana en el restaurante donde trabaja de cocinero. Después, cuando llegó a su casa, compartió una botella de whisky con su mujer, Brady Hatton.
Ella se fue antes a la cama, mientras éste se terminaba la botella.
A la mañana siguiente, la señora se despertó al oír el llanto de su bebé, que provenía del horno. La policía ha explicado que el bebé pasó allí varias horas.
Los servicios de emergencias se llevaron al nene al hospital, donde comprobaron que se encontraba perfectamente.
La policía puso en conocimiento de las autoridades lo sucedido. Long, que ha reconocido que tiene un problema, está siendo tratado por los servicios psiquiátricos.
Horas más tarde, fue puesto en libertad bajo fianza de 10.000 euros. Está acusado de poner en peligro la vida de su hijo. Long culpa a la marihuana de sus actos.
Las autoridades le han quitado, temporalmente, la custodia del bebé a los padres.