Un jugador de fútbol americano, que ha dejado crecer su cabello desde 2000, aseguró su impresionante melena rizada en un millón de dólares. Al igual que han hecho con otras partes de su anatomía deportistas como David Beckham, Ronaldo y Casillas.
Sostienen los medios que más que por sus virtudes defensivas como integrante de los Pittsburgh Steelers, el gigante Troy Polamalu se ha hecho famoso por su llamativa cabellera rizada de más de 90 centímetros de largo y que ahora está valorizada en un millón de dólares, gracias a la marca de shampú que representa.
Troy tiene un contrato con la multinacional Procter&Gamble, y es la imagen de una línea de champú anticaspa; esta empresa es la que se encargó de asegurar sus espectaculares rizos negros por un millón de dólares ante la firma Lloyd's of London.
Polamalu, de 29 años, no se corta el pelo desde que defendía a USC en 2000. En esa ocasión fue obligado por el entrenador de la universidad, pero ahora mantiene intacto su pelo como tributo a sus orígenes samoanos