Una mujer turca tenía un novio al que quería mucho y después de un tiempo juntos el chico le prometió que se casarían, tendrían una familia y vivirían juntos comiendo perdices. Pero pasaba el tiempo y el hombre no se decidía, por lo que su novia se iba enfadando más y más. Y no sólo eso, sino que el novio decidió que era el momento de pegarla y gritarla.
Y no contento con los malos tratos, la obligó a prostituirse. Y no le pedía que se casara con él. Por eso la mujer de 39 años decidió cortarle el pene al novio de 28 y tirarlo al tejado del edificio de enfrente mientras el chaval estaba borracho. Las autoridades sanitarias consiguieron recuperar el pellejo y reimplantárselo al hombre y creen que en 6 meses podrá volver a disfrutar de él.
Sin embargo cómo no llega a ser seguro, la mujer se enfrenta a 8 años de cárcel si a su ex novio no se le vuelve a empalmar.