En el grupo detenido o con orden de captura figura "una decena de colombianos". Al menos 80 personas están siendo investigadas. Los italianos implicados formaban parte en su mayoría de la mafia calabresa u oriunda de Piacenza y sus alrededores.
Las hermanas del convento que servía de base para los traficantes "no estaban al tanto de nada". Es uno de los guardianes, "un colombiano, quien hacía entrar a cómplices bajo el falso pretexto de peregrinajes y retiros espirituales".
"En lugar de ingresar breviarios, hacía entrar cocaína".
