![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI5OblKcZ0d0LC-Kda9A6plQnGHj2Ja4E3bX6FplFptIBcyM2AkxEB3c08g0r92oUqMiUdofv8XrwRG0paGkSURGczfDjAmYU2O7VOux8QFuU7pBGtYPXVTt-TCb8_1eZSbM4vX5k3Ekg/s320/001_small+(4).jpg)
Y el otro día pasó exactamente eso. Una pareja que se había conocido por internet, algo muy correcto y contra lo que no hay que decir nada, tuvo un hijo después de un tiempo de vivir juntos. Además decidieron meterse en una web y criar un hijo "online", es decir, virtual. Sigue siendo todo correcto. El problema vino cuando empezaron a pasar todo el día con el hijo virtual y se olvidaron del de verdad. El resultado es que el niño de verdad se murió de hambre mientras que el virtual estaba sano y salvo. Hay veces que hay que diferenciar la realidad de la ficción, y esta es una de ellas.