"Un apicultor vino a buscarnos para decirnos que había perdido a la mitad de sus abejas, entre unas 30.000 y 40.000", declaró Cheryl Decker, portavoz de la Gendarmería Real de Canadá (GRC), en Shelburne, en la provincia de Nueva Escocia, sobre la costa atlántica canadiense.
"Dijo que el enjambre había sido detectado por última vez cerca de un establecimiento de comida rápida en las afueras de la localidad y nos pidió ayuda para reunirlo", añadió Decker.
La oficial precisó que "es la primera vez que se recurría a la policía federal para recuperar abejas".
El apicultor, Rodney Dillinger, explicó a AFP que la colonia está probablemente "estresada" y que las obreras estaban hartas de su reina, por lo que una nueva reina tomó el control de la colmena y envió a la anterior al exilio.
Pero la mitad de la colmena huyó con la reina caída en desgracia "en busca de una nueva residencia", añadió Dillinger.
"Este fenómeno es común y no son peligrosas, pero tienen un aspecto feo para la gente que no está acostumbrada a las abejas y temo que alguien las ataque con una escoba o un palo", dijo el apicultor.
Según reportes, el enjambre fue confundido con un oso en un árbol y con una nube negra.
Una vez que se las ubique, Dillinger dijo que la reina madre puede colocarse en una caja para comenzar una nueva colmena, y se supone que el enjambre la seguirá. "No las hemos encontrado aún. Pero sé en qué dirección fueron", añadió.
