El Granjero estadounidense Chris Shauerman entro en su gallinero como todas las mañanas pero lo inusual fue encontrar a su gallina moribunda apenas de dar sus últimos respiros. Pero posteriormente se sorprendió al ver que la ave había puesto un huevo enorme.
“Vi a la gallina y me acerque y la tome en mis manos. Intento levantar su cabeza, peor no resistió y murió” dijo el granjero, pero al encontrar el legado de su gallina se impacto demasiado era un huevo gigante de 138 gramos dos veces y media mas del peso común, que ronda entre los 50 y 60 gramos.
“No podía creerlo. Abrí el gallinero y en el nidal estaba este huevo monstruoso” dijo el hombre que junto con su esposa decidieron nombrarlo Robertito en honor a su madre Roberta.
Chris se mostraba emocionado por Robertito pero a la vez triste por Roberta. Ya por ultimo hizo un comentario humorístico al decir que para el legado de Roberta no tiene mejores planes que hacerse un enorme omelette.