Los dueños contaron a las autoridades que se encontraban jugando al juego "Love Machine" y que tanto la batería como el cargador era originales de la marca Samsung.
Cada vez son más los usuarios que tiene miedo a sus smartphones. Desde que saliera a la luz la noticia de la explosión de un Samsung Galaxy que provocó múltiples quemaduras en el cuerpo de una joven o la muerte de una joven mientras cargaba su iPhone 5, ambas detalladas en Hechos de Hoy, el número de casos con problemas los smartphones de última generación están aumentando.
Aunque en los anteriores casos, Samsung aseguró que dichas explosiones fueron provocadas por el uso de un cargador falso, los afectados por esta nueva deflagración incidieron en que el cargador de la batería era el original. Y es que la explosión de un nuevo Samsung Galaxy S4 podría convertirse en la principal causa de un incendio en un apartamento de Hong Kong.
Los propietarios del smartphone y de la vivienda sufrieron heridas leves durante la explosión aunque quisieron dejar claro en el momento de la llegada de la autoridades, que tanto el teléfono como el cargador de la batería del Samsung Galaxy S4 eran originales de la firma oficial.
Asimismo, explicaron que el dueño del móvil se encontraba utilizando una aplicación llamada Love Machine cuando de repente del smartphone se apagó emitiendo un fuerte sonido y, acto seguido, comenzó a arder. La reacción del propietario del teléfono, que recibe el nombre de Du, fue tirar el smartphone al sofá, hecho que no hizo sino agravar la situación además de empeorarla.
Posteriormente, los dueños vieron como su apartamento se consumía entre las llamas y se reducía a cenizas en pocos minutos. Afortunadamente, la pareja china consiguió salir de la casa y solo han sufrido unas heridas leves. Tras ser sometido a un interrogatorio y explicar la originalidad del cargador, las acusaciones a Samsung no dejan de sucederse además de una insistencia airada de explicaciones.
Si lo que desvelaron los dueños resultara ser cierto, Samsung tendrá que abrir una investigación para averiguar la causa de la explosión, ya que podrían ser falsificaciones y que el dueño no fuera consciente, o si no lo fuera, revisar toda la seguridad de sus cargadores y terminales. Una dura tarea para la compañía cuya seguridad se encuentra en entredicho.
