El 8 de junio de 1972, un avión norteamericano bombardeó con napalm la población de Trang Bang, situada a treinta minutos al norte de Saigón. Atravesada por la Carretera 1, constituía la principal ruta de aprovisionamiento entre Saigón y Phnom Penh.
En esa población vivía Kim Phuc con su familia, y por esa carretera, con su ropa en llamas, la niña de nueve años corrió fuera de la población.
Precisamente en ese momento, cuando sus ropas ya habían sido consumidas, la imagen fue registrada por el prestigioso fotógrafo Nic Ut, de la agencia Associated Press. Posteriormente, el fotógrafo la trasladó al Hospital Barski, donde permaneció durante 14 meses, siendo sometida a 17 operaciones de injertos de piel.
A los dos años, notablemente recuperada, regresó a su aldea natal junto con su familia, pero con el paso de los años fue forzada por el gobierno vietnamita a seguir siendo un símbolo de orgullo nacional contra la invasión extranjera. Así, el olvido del sufrimiento se veía postergado.