Una juez les perdonó la vida a unos hermanos gemelos porque no pudo reconocer cuál de los dos había sido el culpable del delito. La magistrada argumentó que no era capaz de ordenar la muerte de un inocente.
Gracias a la vieja táctica de confundir por el parecido, unos gemelos de Malasia lograron librarse de la pena de muerte porque la juez de su caso no pudo identificar cuál de los dos era el culpable. Uno de ellos había sido arrestado por tráfico de drogas, algo que en el país asiático se pena con la muerte .
Según informó el sitio español El Mundo, los dos hermanos habían sido apresados a lo largo de 2003 y recién éste año se conoció la sentencia favorable para ambos. La confusión se produjo porque en el momento del arresto, la policía local no registró el ADN del culpable, por lo que cuando encontraron a su hermano, en la misma casa unos días más tarde, fue imposible diferenciarlos.