"Hemos terminado de colocar los bolardos, nos ha quedado perfecto. Ahora, después del trabajo bien hecho, pa casa". Esto es lo que deben pensar los obreros contratados por el Ayuntamiento de Sevilla tras su jornada laboral.
Lástima que, tal como indica el lector Mario Suñer, sacar la furgoneta será un tanto complicado.